NECESITAMOS UNA CASA DE ACOGIDA PARA GUS

Gus llegó hace años a la protectora y después de un tiempo con nosotros salió adoptado. Pero lo que parecía una vida perfecta para él, dió un giro de 360º y tuvo que volver con nosotros .

Gus a sus 13 años de edad fue devuelto porque en teoría estaba muy enfermo y tendría que ser eutanasiado. Pero esa decisión no se podía ejecutar sin valorarlo primero. Nuestro veterinario lo diagnosticó y dió por supuesto que la eutanasia no era la solución, por ello GUS regresó al refugio y así nosotros podríamos encontrar un sitio donde pasar sus últimos años de vida.

Aún con fuerzas GUS hacía una vida normal, ya que la artrosis no iva a detenerlo. Salía de paseo felizmente con los voluntarios y sus nuevos amigos peludos,y nos daba una alegría grandísima verlo así de contento.

El invierno fue duro y la artrosis empeoró. Tristemente nuestro refugio es pequeñito y en las instalaciones hace mucho frío, aunque intentamos protegerles todo lo posible.

Legó un día en el que GUS ya no quiso salir a pasear, tenía mucho dolor en las patas. Lo llevamos al veterinario y nos recetó medicamentos para ayudarle a combatirlo. En el refugio la mejoría no se notaba, ya que el frío no ayudaba, solo empeoraba la situación. Le buscamos con uñas y dientes una casita de acogida donde poder mejorar y vivir el resto de su vida; aunque fue difícil,una familia maravillosa decidió acogerlo.

Ya en su casa GUS no pudía casi moverse, pero las ganas de vivir y la alegría nunca las perdió. Ellos lo querían y cuidaban la mar de bien. Con los cuidados y el cariño que le daban, GUS se levantó y aunque andaba un poquito desequilibrado, nunca dejó de comer y sobre todo de estar contento.

Pero llegaron las denuncias. Sus vecinos les denunciaban porque oían caminar a GUS por casa. Su casa de acogida lo quiere muchísimo, pero con lágrimas en los ojos tienen que despedirse de él.

Y por tanto ha vuelto nuestra desesperación por encontrarle una casita definitiva que luche junto a él y lo cuide y quiera como lo queremos todos nosotros.

Por eso contamos su Historia, porque queremos que entre todos vosotros nos ayudéis a encontrarle un hogar. Si estás leyendo esto es porque te importamos y sobre todo porque te importa nuestro refugio. Si no puedes ser tu quién le proporcione una casa a GUS, quizás conozcas a alguien que pueda brindarle la oportunidad que GUS anda buscando y sobre todo, le alegraría sus últimos años de vida.

Os damos las gracias de todo corzón por decicar unos minutos de tu tiempo a leer la Historia de GUS.

Un abrazo desde Aspacan y felices fiestas