¿Tengo que deshacerme de mi gato?: Verdades y mentiras sobre la toxoplasmosis, gatos y embarazo
Si estás embarazada ya te habrán advertido sobre la toxoplasmosis, además habrás investigado por tu cuenta, en internet hay muchísima información, pero como con todo, tienes que tener cuidado porque puedes encontrar fuentes fiables y otras que no lo son tanto. Pero si estás embarazada y convives con gatos, la toxoplasmosis ya no sólo ha salido a relucir en más de una conversación, sino que se ha convertido en “el hombre del saco” para los gatos ¿Cuántas veces has oído desde que anunciaste que una nueva vida crecía dentro de ti estas frases?: “Te quitarás a los gatos, ¿no?”; “¿Y qué vas a hacer con los gatos?” O incluso, “uy, pues entonces gatos fuera que te van a contagiar”. Desde ya te digo que no, no debes deshacerte de tu gato cuando te quedas embarazada, y te voy a explicar por qué.
Espero que no hayas sucumbido a esas afirmaciones y preguntas que hacen quienes no se informan realmente sobre esta enfermedad. Antes de quedarte embarazada siempre es recomendable que te hagas un análisis de sangre para comprobar tu estado de salud, pero si no lo has hecho, una vez descubres que estás encinta, tu médico te realizará este análisis y entre otras cosas mirará si eres positiva o negativa en toxoplasmosis.
Si eres positiva, pues nada, a vivir la vida, ya la has pasado y no tienes de qué preocuparte, aunque te vuelvas a contagiar no pasará al bebe. En cambio si eres negativa hay una serie de precauciones que deberás tomar, eso sí, ninguna de esas precauciones incluye deshacerte de tus gatos, ¡para algo son parte de tu familia!
Pero, ¿qué es la toxoplasmosis?
Hay muchos artículos en internet donde explican lo que es, por eso no me voy a extender en exceso. Sí te diré que la toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por el parásito Toxoplasma gondii, y si la contraes puede que ni te des cuenta porque probablemente la confundirás con una gripe o un resfriado. El problema de su contagio viene durante el embarazo, principalmente durante los 3 primeros meses, ya que si te infectas con este parásito, el feto puede sufrir diversas infecciones y puede causar hasta la muerte.
Pero no te quiero aburrir con muchos datos científicos, ya que como hemos dicho, hay muchísima información sobre la enfermedad en sí misma ahí fuera (a lo Expediente X). Con este artículo quiero dejarte claro que no tienes que alejarte de tus mininos, porque puede que de tanto oír esos comentarios te hayan entrado dudas, y la situación te está superando.
O porque te estás viendo sometida a presión externa que te exige que los saques de casa y todo esto te está causando sufrimiento y estrés, algo que no es nada bueno para tu bebe ni para ti. Tampoco es justo que te hagan elegir entre tu propia familia, porque me consta que tus gatos forman parte de ti, de tu vida y el solo hecho de pensar en no tenerlos cerca te causa un dolor enorme.
Siempre te diré lo mismo, haz caso a tu corazón, si te duele es que no está bien, si te produce dudas y estrés, es que no está bien. A esa gente pregúntales ¿por qué tengo que deshacerme de ellos? Porque en contra de lo que muchos puedan creer, los gatos no son para nada la causa principal del contagio de la toxoplasmosis.
Los contagios se producen en su mayoría por carne cruda o poco cocinada (di adiós al tartar y al shushi) o verdura y fruta mal lavada(ya sabes, limpia todo muy bien antes de comerlo, pero sobre todo, límpiate bien las manos antes de llevártelas a la boca.
De nada sirve que peles una manzana si no te limpias las manos antes de comerla, si contiene el parásito, tus manos lo han tocado mientras la pelabas).
Otras maneras de contagiarse son trabajando con las manos en la tierra (huerta, juego con niños…) y que luego te lleves las manos a la boca sin lavártelas o que limpies las heces de gatos, las toques con tus manos y te las lleves a la boca sin lavártelas, porque lo que sí debes tener claro es que la enfermedad se transmite al ingerir el parásito.
Claro, si el gato no está infectado, podrías comerte sus heces y no te contagiarías (no lo hagas, por favor, es un mal ejemplo, pero para que me entiendas: si el gato no tiene el parásito es imposible que te lo contagie).
De todas maneras siempre es recomendable, por precaución, que te pongas guantes si limpias el arenero o trabajas en la tierra, y después te laves bien las manos (vamos, lo que haces cualquier día de tu vida estés o no estés embarazada). Y si es posible que tu pareja sea quien limpie el arenero, y ya puestos, las frutas y las verduras también, ahora que sabes que son el principal foco de infección, ¿para qué arriesgarte?
De todas maneras, aunque un gato esté infectado es bastante complicado que sea quien te contagie la toxoplasmosis, primero porque debes ingerir las heces o restos de ellas, cosa complicada. Segundo porque un gato contagiado lo incuba durante un periodo de entre 3 y 20 días, y luego libera los parásitos durante solamente 1 mes en forma de ooquistes en las heces.
Pero ahí no queda la cosa, porque para que esos ooquistes sean infecciosos deben estar en contacto con el aire durante 24 y 48 horas. Ahora piensa, ¿cada cuanto limpias el arenero? ¿Alguna vez están las heces más de 24 horas sin limpiar en la bandeja? No, ¿verdad? De esta manera ¿ves lo difícil que es que tu gato sea el responsable de contagiarte esta temida enfermedad?
Si el gato ya ha estado infectado anteriormente, por mucho que vuelva a tener el parásito en su organismo, este ya no será contagioso, aunque al igual que con nosotros, es difícil saber si se ha contagiado o no.
¿Necesitas más argumentos para convencerte?
Aquí tienes otro factor más que te va a aliviar y te va a dar argumentos para cuando alguien te diga “deshazte de los gatos”:
Hoy en día la mayoría de los gatos viven en interior, comen pienso, y no salen al exterior, por lo que el contagio es imposible.
Si sale al exterior o come comida cruda, con tener las precauciones que te he indicado un poco más arriba es más que suficiente, de verdad, con todo esto ¿aún crees que tu gato tiene más probabilidades de contagiarte la toxoplasmosis que una pera o una manzana?
No tienes que alejarlos de tu vida sino todo lo contrario, hacerlos partícipes de este momento tan maravilloso que estáis viviendo. Si no lo dejas a un lado te va a traer muchísimas más alegrías de las que te ha traído ya, además, piensa que tu bebe tiene una de las mayores suertes del mundo, antes de nacer ya cuenta con el amor incondicional de un amigo que no le va a juzgar nunca. Y para ti… bueno, pues ya solo su ronroneo en tu vientre puede convertirse en la mejor terapia anti estrés.
Te meten el miedo en el cuerpo y te lo dejan ahí sin darte datos reales, ni explicarte toda la historia, por eso quería compartir este artículo contigo.
Si estás embarazada y convives con gatos, no pasa nada, la toxoplasmosis no va a ser un problema, y aquí te he contado unas cuantas razones de peso para rebatir a quien te diga lo contrario.
Fuente: Educación canina y felina